Nosotros vemos con respeto a todos: al mandatario en funciones Donald Trump y al candidato demócrata a la presidencia, John Biden, por eso no veo aquí ningún problema, comentó el jefe de Estado, en un reportaje mostrado por el canal Rossia 1.
De acuerdo con estimados de la prensa estadounidense, Biden cuenta con el respaldo de 306 comisionados electorales y Trump con 232, cuando solo son necesarios 270 para declararse como vencedor.
Pero el jefe de la Casa Blanca se considera ganador y abrió varios procesos judiciales con al argumento de que hubo fraude, aunque no presentó ninguna prueba.
De su lado, Putin estima que si se ve el caso en su contexto puramente formal, las cosas deben hacerse de acuerdo a la práctica existente desde el punto de vista legal.
No existe aquí ningún objetivo oculto y tampoco algo que fuera inusual, capaz de deteriorar aún más la base de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, comentó el mandatario.
Putin reiteró que las autoridades rusas están dispuestas a trabajar con cualquier presidente norteamericano elegido. Pero es importante esperar los resultados finales de las elecciones en Estados Unidos y el fin de la confrontación interna en ese país, argumentó.
No existe ninguna intención escondida o alguna preferencia o rechazo en particular, solo esperamos el fin de ese diferendo interno, aclaró.
Durante su campaña electoral, Biden adelantó que de llegar a la Casa Blanca, Rusia estaría entre los blancos de la política exterior norteamericana, aunque admitió su disposición a extender la vigencia del Tratado de Limitación y Reducción de Armas Estratégicas Ofensivas.
El acuerdo conocido como Start-3, fue firmado en abril de 2010 y su plazo vence en febrero próximo. Putin propuso prorrogar automáticamente ese arreglo por un año y en ese tiempo discutir los puntos de un posible nuevo tratado más integral y con inclusión de las nuevas circunstancias.