Ciudad de México, 30 de noviembre de 2020.- El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció hoy que Estados Unidos promueve groseros y peligrosos intentos de promover la inestabilidad social y política, como parte de su estrategia contra la isla.
Denunció que el gobierno del presidente Donald Trump está involucrado directamente en el financiamiento y orientación para que en Cuba se cometan acciones de desobediencia civil y actos ilegales contra el orden público, y condenó la participación directa del encargado de negocios de ese país en su promoción.
Se trata, dijo, de una interferencia flagrante e inaceptable en los asuntos internos de nuestro país, que el gobierno cubano no tolera a Estados Unidos, ni a nadie.
En el encuentro, Rodríguez abogó por la solidaridad y la cooperación entre las naciones iberoamericanas para enfrentar los retos que imponen a los países en desarrollo la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19, el injusto orden internacional y la impagable deuda externa.
Apuntó que esa situación amenaza la consecución de la Agenda 2030, y planteó la necesidad de un cambio de paradigmas de desarrollo que reconozca el papel central de Estado en la aplicación de estrategias nacionales que fortalezcan los sistemas de salud y protección social.
Esta XXVII cumbre extraordinaria de cancilleres iberoamericanos se desarrolla bajo el lema Innovación para el Desarrollo Sostenible-Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del Coronavirus.
Por la parte cubana participa, además, la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González, quien es responsable de los programas de cooperación en el organismo.
También está presente el coordinador nacional y director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería, Rodolfo Reyes, entre otros directivos de ambos ministerios.
En el encuentro los cancilleres y jefes de delegaciones abordan aspectos debatidos en intercambios preparatorios, en los que destaca la necesidad de una acción conjunta para combatir las graves consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la Covid-19.